De su aleccionadora experiencia de reforma social iniciada en la fábrica textil de New Lanark, Robert Owen señala:

"Hice todo lo que pude para esclarecer los males de aquellos a quienes empleaba, sin embargo —con todo lo que pude hacer bajo nuestro irracional sistema— para crear riqueza, formar carácter y dirigir todos los asuntos humanos, solo pude aliviar hasta cierto punto la miseria de sus condiciones, mientras sabía que la sociedad poseía los medios amplios para educar, emplear y utilizar los medios aptos para gobernar a la población".

Su huella en la historia no proviene de su carrera como empresario exitoso y respetado sino por constituir una fuente de inspiración para la experiencia del cooperativismo.